Te me moriste entre los dedos,
con un suave murmullo,
sin agonías ni cartas suicidas
pero con muchos sueños
y viejas esperanzas.
Te me moriste,
sabiendo de mi amor,
sin importarte nada.
Para mi ya no existes.
Dándonos otra oportunidad
Publicado por Libelula De Azul viernes, 11 de abril de 2008
2 Sintieron Conmigo:
11/4/08 11:55 a. m.
Todos tenemos en el fondo el alma de un gorrión.
11/4/08 12:03 p. m.
Hola linda !!! te agradezco infinitamente tu visita a mi blog y tus cálidas palabras;ahora bien,con respecto a tu post -que me parece tam emotivo- cómo se hace para seguir? digo,porque al parecer estamos transitando caminos similares...de dónde saca uno fuerzas para siquiera seguir respirando?
Un gran cariño
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