B3; T1

Los ladrillos se colorean,

como un arcoiris solido,
para marcar mis pasos.
Las personas son islas
a una insalvable sonrisa 
de distancia,
y yo, 
como si siempre 
hubiera estado aqui,
me dejo licuar
entre las multitudes 
y el tren,
con mis lentes oscuros,
que disimulan la calidez
prohibida por decreto,
y mi cuarderno en la mano
cargado de historias
por contar.

Periodo Ocasional

"Para mi ya no existes, tiempo,
Para mi ya no existes.
Para mi ya no queda nada.
Para mi ya no queda nada"
Juanes
De nuevo los aviones
deteniendose peligrosamente,
como un presagio,
sobre mi cabeza;
y de nuevo las tripas
peleandoseme entre ellas
produciendo ruidos sordos,
huecos, guturales.
Los musculos dormidos
de mis extremidades
y este dolor
que me cercena el vientre
hasta la sangre,
mientras tumbada boca arriba,
bronceandome en la cama
a la luz de una bombilla,
veo como se me escapa silente
otro domingo.